Su amor por la costura se deduce con sólo dejarlo hablar dos minutos de sus trajes. Cuando Jesús Segado explica el proceso de creación de sus diseños, uno tiene la sensación de que está ante de un padre que te cuenta las últimas proezas de su hijo pequeño. Me da pena entregar un vestido, sé que la clienta lo ha pagado, pero lo siento un poco mío, asegura.
Nos recibe en su taller del centro de Málaga tras el largo aplauso que ha cosechado en la reciente Pasarela Larios. Un Éxito refrendado en otros puntos del país, donde lo reclaman para mostrar sus creaciones. Pero Jesús Segado aún no se cree que la gente entienda costura, según confiesa. Flashes aparte, ya piensa en la siguiente colección, donde una vez más, volverá¡ a vestir a una mujer femenina, que se sienta guapa, elegante pero discreta.
Asegura que es clásico, aunque a tenor de lo que nos muestra en su atelier, podríamos decir que sus innovaciones en el patronaje poco tienen que ver con el pasado.
Su aguja bebe del magisterio de Balenciaga, al que admira por encima de todos los modistos. La serenidad es su premisa a la hora de sentarse frente al papel en blanco a dibujar un boceto y afirma sin tapujos que si una clienta pide un disparate me niego a coserlo. No obstante, afirma que la mayoría se deja asesorar.
Su propuesta para las invitadas a las bodas de otoño está muy clara: un abrigo de alta costura. Sin duda, ha sido la prenda estrella de su nueva colección y el modelo de la foto cuenta ya con una larga cola de fans que sueñan con enfundárselo para una gran ocasión. Sin embargo, tal y como explica el diseñador, el proceso de elaboración de esta pieza ha durado meses. Primero elegimos la tela en tie-dye y luego se bordaron a mano cada una de las florecillas de los bajos y se cosió la pedrería una a una. Sin embargo, lo más destacable de este modelo no es su fantasía de cristales, tampoco sus flores, sino su corte, que reinventa el volumen al modo de un arquitecto o un escultor.
Este artista de mirada tímida y pensamiento ágil transmite una seguridad imponente a sus diseños, algo que a las clientas les encanta. Lo mejor que me dicen es que se sienten guapas, para mí eso es fundamental, explica. Al igual que sus novias, que dentro del amplio abanico de estilos que trabaja, se caracterizan por la limpieza del corte.
De entre todos los vestidos que han salido de sus manos, uno de ellos causó un revuelo inesperado en su puesta de largo. Se trata de un modelo en dos piezas, falda y abrigo de croché con aplicaciones de borlas en el mismo tejido que el jersey de cuello alto. Un modelo ingenioso con el que Jesús Segado demostró que la alta costura malagueña está a la altura de las mejores agujas nacionales.